Esta certificación forma parte de un proyecto de inclusión socioeconómica, que tuene el apoyo de la Fundación Educativa Rada (FUNDER), OIM y la Prefectura a través del Centro de Desarrollo Empresarial, entre los objetivos de este proyecto, es implementar alternativas sostenibles para la generación de medios de vida de la población carchense así como también a la población migrante, refugiada venezolana en proyectos de resiliencia (capacidad de afrontar la adversidad) y aportar al desarrollo conjunto con la comunidad de acogida ecuatoriana, a través de programas mixtos de desarrollo, inclusión socioeconómica y financiera, capacitación y fortalecimiento de competencias.
Melva Cadena Vice-prefecta reconoció la problemática existente en el Ecuador con la población migrante y local ante la falta de oportunidades para insertarse en el mundo laboral, de allí que estas capacitaciones brindan una posibilidad de que estas personas inicien un emprendimiento destacando sus habilidades.
“Es un proyecto para apoyar a los carchenses y también a los migrantes venezolanos, muchos de ellos quieren aportar con su trabajo, con su negocio sacar a delante no solo a su familia sino también a la provincia” dijo.
Edwin Ramírez coordinador académico de la fundación educativa Monseñor Cándido Ra, explicó que es una inversión de capital humano para que ellos puedan reinsertarse al aparato productivo. “Hay una inversión en producción en temas de emprendimientos, esto nos permite generar capacidad de profesionales para que las personas puedan reinsertarse laboralmente” expresó.
Con el afán de contribuir con la reactivación económica de la provincia del Carchi, la prefectura, FUNDER y OIM firmaron un convenio para lograr este objetivo, es así que 80 personas recibieron su certificado de SETEC en 5 ramas que son: peluquería, panadería y pastelería, arreglo de celulares, confección textil y bares – restaurantes, donde especialistas locales de cada rama fueron los capacitadores, además ellos recibirán un capital semilla para poder fortalecer su negocio por un monto de 200 dólares en equipamiento.
Héctor Jiménez es un ciudadano venezolano que llegó al Ecuador hace 5 años, el extranjero cuenta que su esposa es profesora universitaria y para él junto a su familia estas capacitaciones también les ayuda para contribuir con la economía local. “Es una gran satisfacción, una experiencia maravillosa, porque me va permitir contribuir con Tulcán y no ser una carga, sino que tener una responsabilidad” dijo.