Esta acción se la ejecuta luego de que se realizó una inspección previa en 15 de abril del 2021, donde se constató que no contaban con un plan de manejo ambiental y además se tomaron muestras de agua por un laboratorio acreditado determinando que los parámetros estaban fuera de la normativa ambiental.

De acuerdo a Zayana López los parámetros establecidos son nacionales vigentes en el anexo 097-A, por lo tanto, el camal de Tulcán no tiene un tratamiento del agua adecuado, provocando un foco de contaminación ambiental al emanar olores fuertes en la zona aledaña.

Por su parte Geovana Polo en representación del Municipio, dijo que los problemas con el camal datan por más de 8 años, y que lamentablemente en la anterior administración no se realizaron las intervenciones pertinentes para dar solución a estos problemas, sin embargo, dice que en la actualidad si se han realizado algunas mejorías en el camal y que estaría contemplado culminar la planta de tratamiento de agua.

“Se ha invertido 400 mil dólares, es un espacio abandonado por más de 10 años, los impactos ambientales no se pueden solucionar de la noche a la mañana” expresó.
Lo contrario a Tulcán sucede en los otros centros de faenamiento en la provincia, que luego de las inspecciones realizadas si se realizaron en este tema ambiental, por ejemplo, en Espejo este proceso se encuentra cerrado el proceso, ya que ellos generaron una apelación y disminución de días de sanción.

En Julio Andrade tienen un plazo hasta el mes de octubre para contar con la planta de tratamiento, Mira no contaban con el permiso ambiental, sin embargo, ya están en proceso de regulación y finalmente el camal de Montufar que fue el único que no tuvo inconvenientes.

Fuera de estos procesos administrativos, esta actividad busca garantizar todas las actividades productivas para que tengan la calidad de producción de carne y que dentro de este proceso de producción no se genere la contaminación ambiental.